Antes de nada, queremos pedir disculpas y lamentamos no tener los recursos humanos y materiales necesarios para dar a este comunicado la misma difusión que nuestra Alcaldesa ha dado recientemente al "Bando" de 15 de julio con el dinero del pueblo. No pedimos que nos crean, solo pedimos que lo difundan y que presten unos minutos a su lectura y luego decidan por sí mismos y libremente. Respetamos sus opiniones.
Es digna de mención la enorme capacidad que tienen algunas personas de negar la evidencia, y de las consecuencias que genera una actitud así. En la inmensa mayoría de los casos, ignorar y negar un problema utilizando artimañas y elementos de distracción o disuasorios no lo hace desaparecer. Sino que lo agrava. Y mucho.
Frente a determinados problemas y dificultades, las personas podemos mostrar diferentes tipos de actitud y comportamiento. Por un lado están las personas que ante cualquier inconveniente o aprieto se retraen y se inhiben del mismo y se retiran sin afrontarlo. Luego están las personas que son consecuentes y objetivas con el problema, asumen las dificultades, y tienen la capacidad de, que menos, analizar y buscar soluciones. Y por último están quienes ante los apuros, ante los conflictos y ante los problemas, reaccionan con una huida hacia adelante. Ignoran cualquier tipo de solución o salida honrosa y airosa. Y pretenden salir de una situación problemática, conflictiva o difícil, insistiendo en la actitud que les ha llevado a la misma, con la única pobre y vulgar esperanza de que las cosas cambien o se solucionen con “más de lo mismo”.
En otros términos generales, las personas no cambiamos fácilmente de opinión. Lo normal son las personas que hacen un uso racional de su intelecto y tienen la mente abierta junto a un mínimo de sentido común que les hace recapacitar y actuar en consecuencia de manera positiva. Son capaces de mejorarse a sí mismas reconociendo su error cuando este es el caso. Hay también personas que se salen de la regla y cambian de opinión con bastante frecuencia, y cuando menos este tipo de personas nos pueden parecer superficiales, baladíes o vacías. Pero si éstas destacan y nos llaman sobremanera la atención, en mayor medida lo hacen las que, de forma empedernida y despiadada, siguen cuestionando verdades como templos sobradamente establecidas y contrastadas. Y se empeñan en seguir chocando contra estas, ya de una forma grotesca y ridícula. Incapaces de dar ese paso prudente hacia la reflexión y que la acerquen a la discreción, la sensatez, la sabiduría y el buen juicio, … ellas mismas se hunden en un bloqueo mental y disparatado, la incapacidad las domina, las engullen y las hunde de manera irremediable e irreversible. A lo único que atinan es a dar, de cuando en cuando, arreones de manso.
Así todo, tras esta breve muestra o introducción del condicionamiento humano, en este pequeño pueblo de la vega del Guadalquivir, llegamos al 15 de julio de 2014, fecha en la que el devenir y el sosiego de sus vecinos viene conmovido y agitado por el hallazgo en sus portales de un “bando”. Un bando dictado por su Alcaldesa y con toda probabilidad alumbrado desde la retaguardia por quienes ya imaginamos. Un bando que ya no solo por su contenido, sino que por la forma sin parangón de difusión y distribución que ha tenido por la localidad, a partir de este momento y en lo sucesivo nos referiremos a él cariñosamente como “Bandazo”.
Un Bandazo basado en la manipulación de la información. Un bandazo con el que se pretende controlar los pensamientos y las voluntades de los vecinos. Un bandazo penoso, lamentable y muy desacertado. Un bandazo con el que trata de sembrar la tirria, el resentimiento y la animadversión hacia trabajadores del propio ayuntamiento. Un bandazo con el que además pretende sacudirse el polvo,…
Es un acto total de irresponsabilidad y denota una incapacidad absoluta para el cargo que ostenta, la preparación, la elaboración y la distribución de un bandazo para tratar de arrastrar al conjunto de “cantillaneros y cantillaneras” (como se refiere a todos los vecinos en el propio bandazo) a las falsas realidades de su contenido sobre los asuntos que trata. Es un acto irresponsable el desacreditar a todo un colectivo de trabajadores por medio de un bandazo y tratar de poner en su contra, a todo el conjunto de “cantillaneros y cantillaneras”. Durante mucho, mucho tiempo, este colectivo de trabajadores tendrá que sufrir improperios de boca de muchos “cantillaneros y cantillaneras” cuando se encuentren interviniendo en el desempeño de sus funciones. Esto no lo habrán pensado y sopesado los artífices del dichoso bandazo, ¿verdad?,… O quizás de otro modo también era este otro de sus fines y objetivos?. Perdonen que se piense mal, pero ya se sabe el dicho. Y visto de lo que son capaces.
Es indignante que los máximos mandatarios de una pequeña localidad, gasten los recursos y el dinero del pueblo en la realización y el reparto sin precedentes de un bandazo de estas características. Tenemos hasta cuña en la radio por si algún vecino no se había terminado de enterar. Como si la localidad no tuviese problemas y situaciones muchísimo más importantes que atender y a los que destinar los recursos y el dinero. Todo este despliegue y todo este despilfarro en este asunto y en este bandazo, no hacen más que darnos la razón y la verdad.
Ahora vamos a ocuparnos del Bandazo y vamos a hacer un pequeño repaso a su contenido. Solo lo suficiente para poner un poco de “realidad” en el mismo:
Dice el bandazo hay informaciones que circulan sobre la Policía Local de Cantillana. Y dice que es absolutamente falso que no estén cobrando su sueldo. Y luego dice que los agentes de policía local cobran “2.611” euros mensuales de media en sus nóminas.
Esto es insoportable. Primero se inventa un bulo y luego lo utiliza para meter otro. En primer lugar, nunca, repito NUNCA, desde esta Sección Sindical, se ha manifestado que el ayuntamiento no pague las nóminas a los trabajadores. Hasta la fecha se han venido abonando puntualmente. Y nunca hemos tenido noticia en la calle de esas “informaciones que circulan” que dicen que el ayuntamiento no pague las nóminas. Y segundo, claro está, el bandazo hace público las cuantías de las nóminas.
Pues aquí mostramos varias de las verdaderas nóminas de trabajadores policías locales de Cantillana. Corresponden a los meses recientes de abril y mayo de 2014. Son de 1285 euros, de 1457 euros, de 1365 euros y de 1431 euros, y casi todas llevan incluidas dinero por kilometraje puesto por el propio trabajador de su bolsillo y que habría que descontar. Ellas solas hablan por sí mismas y no necesitan ningún comentario para que los "cantillaneros y cantillaneras" conozcan la verdad y desmentir el contenido del Bandazo:
Tan valiente que es publicando a modo de patrañas y chismes los sueldos de los trabajadores del ayuntamiento, ¿por qué no publica los suyos y el de su esposo?. Cobran de administraciones y empresas públicas, al igual que los trabajadores del ayuntamiento. Y de ellos y de lo que cobran sí que “circulan informaciones” por todo el pueblo. La última es que ha adquirido un inmueble en la playa,…. Pero claro,… estoy seguro de que eso también serán chismes y rumores sin fundamentos.
Dice también el bandazo, que es falso que la Alcaldía haya impuesto ningún cuadrante de trabajo a la Policía. Pues nada más lejos de la verdadera realidad, como seguidamente venimos a demostrar.
En diciembre de 2013, la policía local presenta en el ayuntamiento (como cada año), a la Alcaldía, el cuadrante con los turnos del año 2014, con su régimen de horarios de servicios, descansos y vacaciones. Este cuadrante no se realiza de forma o manera unilateral (como esgrime la Alcaldesa). Este cuadrante se elabora conforme a las directrices y las normas que se establecen en el marco del anexo VII del reglamento de funcionarios del ayuntamiento. Desde siempre se han realizado bajo esas directrices y no al antojo de los funcionarios del cuerpo de policía. Desde siempre este cuadrante ha garantizado la prestación de los servicios las 24 horas del día a excepción de julio y agosto por el periodo vacacional.
Pues bien, llega finales de diciembre de 2013, y la Alcaldía muestra su desacuerdo con el cuadrante, a pesar de la normativa vigente y de lo ideal del mismo, y habida cuenta de la experiencia y el consejo profesional dispensado. Pide a los representantes que elaboren otro que le satisfaga. Los representantes se remiten al acuerdo vigente y al respeto a su contenido y le vuelven a reiterar el buen grado de acierto y la eficiencia del cuadrante existente, tanto para la prestación de los servicios por Policía Local como para la atención y la seguridad de la ciudadanía, además de que este cuadrante fue elaborado y aprobado bajo un marco legal de negociación entre representantes del ayuntamiento y trabajadores y fue el fruto de un arduo trabajo y de mucho esfuerzo por ambas partes. Llega el 10 de enero de 2014, y la Alcaldesa dicta la resolución 17/2014:
Queda patente y demostrado que impone sus directrices y sus normas. Mantiene “temporalmente” el reparto de los turnos de trabajo del cuadrante original (lo que denota la incapacidad que tiene de elaborar otro reparto de los servicios pretendidos y lo que hace es aplazarlo), si bien modifica la cantidad de horas de los servicios y los horarios de los mismos. En el instante en que el cuadrante sufre una modificación de esta envergadura, ya no es el cuadrante pactado en el acuerdo regulador y ya no es el cuadrante presentado por la policía local. Queda claro que, en esos instantes, este es un nuevo cuadrante impuesto por una Resolución de Alcaldía y que para nada ha sido pactado ni negociado con los trabajadores. Este sí que es unilateral. Además de contener agravios contra los trabajadores privándolos de derechos y libertades al pretender crear una bolsa de servicios obligatorios sin ningún tipo de diálogo previo, ni información, sin negociación ni mucho menos compensación.
Por parte de esta Sección Sindical, el 22 de enero se presenta un escrito en el registro general del ayuntamiento advirtiendo de diferentes errores, y solicitando la anulación de la resolución dictada. La resolución incumple las mismas leyes, normas y acuerdos vigentes en las que la propia resolución se basa y de los que intenta hacerse valer en su contenido para imponer su decisión:
Pues seguimos con sus imposiciones y exigencias. Van pasando los meses y llegamos a las proximidades de la Feria de la localidad. Los “cantillaneros y cantillaneras” deben saber que el reparto de los servicios en el cuadrante originario viene a prever este tipo de acontecimientos y se acumulan cierto número de turnos de servicios en las noches de los días de feria, fundamentalmente en las del fin de semana, para intentar así garantizar la seguridad lo máximo posible. Está diseñado para que todas las noches haya 4 agentes de servicio y el sábado y el domingo 5 cada noche.
Aun con todo, desde esta sección sindical se remitió escrito advirtiendo y solicitando el refuerzo de los servicios para así poder garantizar y mejorar la seguridad y el desempeño de las funciones policiales en este tipo de eventos donde se concentran un número indeterminado de personas y que en ocasiones es elevado. Pues si aún no tenemos claro lo de las imposiciones de cuadrantes, la alcaldesa responde con otra resolución de alcaldía. En este caso la número 436/2014:
Es para echarse a llorar,…. Si en un escrito se le advierte que los servicios son insuficientes para garantizar la seguridad y que sería muy conveniente y positivo el reforzarlos, nuestra alcaldesa responde a base de resolución e impone su criterio contradictorio. No solo no refuerza los servicios, sino que, de golpe y plumazo limpia el cuadrante de turnos y servicios de policías y deja todos los turnos con dos agentes, donde antes habían 3, 4 y 5 agentes para realizar servicios y garantizar la seguridad, ahora los quita y los deja de descanso y monta los turnos con solo dos agentes.
En esta resolución dice que el cuadrante ha sido elaborado por la Alcaldía y la Jefatura Superior de la Policía (o lo que es lo mismo ella y ella). Y luego en otro punto viene a decir que el cuadrante a establecer será objeto de negociación a la mayor brevedad posible (aún seguimos esperando esa negociación,… pero vaya que ya pasaron la feria y las fechas).
Finalmente, la resolución viene a trastocar e imponer otro régimen de horarios para los servicios debido a que con los horarios que impuso en enero con la resolución anterior 17/2014, los servicios de la salida de escolares no podían cubrirse. Esta situación le fue advertida por el Jefe de Policía ya en enero. Y la atención y la corrección viene a realizarla nuevamente a modo de imposición casi seis meses después, cuando el curso escolar ya casi ha terminado.
Ahora que sigan sacando “Bandazos” y sigan diciendo que “es absolutamente falso que la Alcaldía haya impuesto ningún cuadrante de trabajo a la Policía Local”.
En otro orden de farsas, este ya famoso bandazo dice también que los turnos que recientemente se han quedado sin cubrir se deben a problemas de salud, bla, bla, bla…
Los “cantillaneros y cantillaneras” deben saber que, hay que partir de que la plantilla de por sí es insuficiente para cubrir las 24 horas todo el año (donde corresponde por número de habitantes deberían haber 18 o 19 policías, solo hay 10). Si a pesar de eso le añadimos que la máxima responsable no cubre las plazas vacantes ya existentes y no crea nueva oferta de empleo para asegurar los servicios (le gusta más crear plazas de jefes de bomberos en un pueblo donde no está obligado a ello y las competencias son de Diputación), y encima rompe la estructura creada para garantizar al máximo una prestación de servicios con un mínimo existente de policías locales,… pues entonces “apaga y vámonos”.
La Alcaldesa ha privado de la seguridad a los vecinos de la localidad a base de imposiciones por medio de resoluciones e instrucciones de Alcaldía, suprimiendo horas de servicios al día (donde antes se cubrían las 24 horas, ahora se cubren 22 y media), modificando los cuadrantes y suprimiendo servicios para eventos de especial relevancia como la feria o verbena (llámela como quiera que, aunque la mona se vista de seda,…). Los trabajadores seguimos teniendo unos derechos y unas libertades. No trate de camuflarlas o enmascararlas cargando la culpa a los funcionarios. Y sí, su deber es centrarse en mejorar el servicio y su prioridad debe seguir siendo la de garantizar la seguridad de los (otra vez) “cantillaneros y cantillaneras” (cosa que no parece ni demuestra),.. pero no a base de imposiciones dictatoriales unilaterales y a costa de los derechos y libertades de los trabajadores. Las soluciones vienen de la mano del diálogo, de la comprensión y del sentido común. Pero si lo que prima es el ahorro de capital para destinarlo a nuevos servicios, nuevas plazas y nuevas empresas,… pues no haga usted demagogia barata con el discurso de la seguridad. La verdad solo tiene un sentido, es clara y su peso quiebra cualquier tipo de argucia o treta a modo de bandazo. Los “Cantillaneros y Cantillaneras” no son solo votos sin cabeza. El pueblo es lo suficientemente inteligente como para no comulgar con un “Bandazo” cargado de disfraces y apariencias.
El vivir constantemente en la mentira y el autoengaño para crear falsas realidades e intentar hacerlas ver tal cual a los demás es una falta de moral y de ética total. De todo esto, lo que resulta es la descomposición y la putrefacción de la persona en sí misma. La persona termina siendo presa de la corrupción.
No nos engañemos, en el interior de cada uno de nosotros hay trocitos de esa putrefacción o corrupción. Todos sabemos demasiado bien lo que está bien y es justo y lo que está mal y no es de justicia. Si tras casi 40 años de democracia nos hemos desviado hacia la continuidad de un sistema basado en la perversión de la conducta humana de los que nos dirigen y gobiernan y que solo atienden a su ego y sus propios intereses sin importarles nada las consecuencias de sus decisiones, pues esto debería hacernos reflexionar sobre la deriva de los hechos que observamos que se van sucediendo en el transcurso de nuestras vidas y a nuestro alrededor, y que inevitablemente nos afectan en mayor o menor grado.
Al pueblo no se le puede poner una venda en los ojos, ni manipularlo a base de informaciones falsas, ni pretender privarlo de su competencia para entender que es lo que sucede. Nunca antes, como en la actualidad viene aconteciendo, nuestros gobernantes han puesto en práctica, de manera tan dura y tan feroz, la teoría del conflicto. Donde las élites sociales y políticas utilizan los prejuicios existentes sobre cierto colectivo o minoría para controlar al resto y justificar sus actos y preservar así sus intereses particulares y económicos. La fábrica de difusión y de propaganda, constantemente tratará de nublar los sentidos y dejarnos sin voluntad, sin conciencia, sumisos a su poder, adoctrinados a sus pensamientos, sus voluntades,…. El pueblo no debe perder nunca la capacidad de reacción que tiene, e influir de forma activa y determinante sobre los acontecimientos que nos puedan venir en el futuro. Para ello hay que tener conciencia del presente, no dejarse embrujar o encantar con tantas difamaciones, ni mentiras y gestiones del horror. Debemos sobreponernos y ser capaces de decidir qué es lo que verdaderamente queremos.
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